La Policía Nacional de Madrid rescató este martes a una menor de 7 años que se encontraba encerrada en el alféizar de un tercer piso. La pequeña explicó a los agentes que había sido su hermana de cinco años la que le había encerrado allí. Ambas se encontraban solas en el domicilio del distrito del Puente de Vallecas. La madre de las pequeñas ha sido detenida por un presunto delito de abandono.
Según han confirmado a laSexta, los hechos tuvieron lugar el pasado martes 11 de abril en la calle Sagaró. A primera hora, sobre las 9:25 horas recibieron un aviso de que una menor se encontraba encaramada en una ventana de un tercer piso con el cuerpo fuera del domicilio.
Al llegar, los agentes se encontraron a la niña sentada en la parte externa del alfeizar. Desde allí la pequeña explicó a la patrulla que no podía entrar en su casa porque su hermana pequeña había cerrado esa ventana por dentro.
Tras intentar contactar con los menores, finalmente el servicio de Bomberos logró acceder a la vivienda contactando con las menores sin poder abrir la puerta. Durante el proceso se realizaron gestiones para localizar a la madre, la cual hizo acto de presencia y abrió con sus llaves.
En la vivienda se encontraban dos menores acompañados de dos perros. Las menores respondieron a las preguntas de los agentes asegurando que no habían cenado ni desayunado. La madre alegó que las había dejado solas para acudir a una cita médica de seguimiento de su embarazo. SAMUR-Protección Civil acudió al lugar y valoró el estado de las menores.
Los agentes procedieron a la detención de la madre por un presunto delito de abandono, tras localizar a una persona de confianza que se hiciera cargo de las niñas.
Forzada a alquilar su vientre
Le quitan el bebé a una mujer a la que le implantaron un embrión de otra pareja por error: Kyrstena 'tuvo' un bebé negro de un donante blanco
¿Qué pasó? Kyrstena Murray se sometió a un tratamiento de fertilidad con un donante anónimo, pero al dar a luz, el bebé era negro, cuando ella había pedido un donante blanco. Las pruebas de ADN revelaron la negligencia: la clínica le había implantado el embrión de otra pareja.