Según el fiscal del
caso, los dos menores murieron en la vivienda que el acusado, de 48 años y
nacido en Barcelona, había alquilado en la localidad turística de Hout Bay,
cerca de Ciudad del Cabo.
Había viajado hasta Sudáfrica para visitar a sus tres hijos y a su exesposa, de nacionalidad alemana, quien fue la que descubrió los cuerpos. Ella había acudido a la casa alquilada para comer con ellos y, al llegar, "fue al dormitorio y descubrió a los gemelos. El tercer niño estaba aún en la escuela. El exmarido tenía un cuchillo en sus manos y después amenazó con matarla", sostiene el fiscal.
El acusado, dentista de profesión y que tenía previsto regresar a su país el día del supuesto crimen, fue detenido poco después mientras conducía por la autopista.
La Fiscalía le acusa de
dos delitos de asesinato y de un tercero de robo de vehículo. Según su abogado,
el detenido presenta un estado físico y emocionalmente preocupante tras su
detención, con "tendencias suicidas". Está detenido en la prisión de
Pollsmoor, en Ciudad del Cabo, y la Fiscalía ya ha avanzado que se opondrá a su
libertad bajo fianza.