La Policía Nacional ha arrestado en Elche, Alicante, al gerente de dos locales de masajes eróticos por presuntamente agredir sexualmente a una de las trabajadoras. Los establecimientos se anunciaban como centros de masajes normales, pero las empleadas (algunas en situación irregular en España) eran explotadas sexualmente, informa la Jefatura Superior en un comunicado.
La investigación arrancó a raíz de una información relativa a la actividad con fines sexuales que se llevaba a cabo en estos locales de masajes de Elche, que se publicitaban en páginas eróticas. Para la realización de esta actividad, en los establecimientos trabajaban varias mujeres de nacionalidad extranjera, la mayoría de ellas en situación irregular, que se dedicaban a dar masajes con fines de diversa índole sexual.
La situación de las víctimas y el "hermetismo" por el miedo a posibles represalias dificultaron la labor policial. Fruto de las pesquisas, los investigadores averiguaron cómo se llevaba a cabo la actividad en el interior de los locales.
Una de las trabajadoras afectadas también denunció haber sido víctima de una agresión sexual por parte del propietario de los negocios, al haberse visto obligada a mantener relaciones sexuales con él sin su consentimiento.
Por todo ello, la Policía puso en marcha un dispositivo para localizar a esta persona, que concluyó con su detención. Los investigadores mantienen las diligencias para hallar más víctimas y lograr el cierre de otros negocios similares.
Se trata de locales escondidos tras la apariencia de negocios lícitos que utilizaban a víctimas en situaciones de riesgo, a las que presuntamente explotaban sexualmente con el fin de sacar el mayor beneficio económico.
La operación fue llevada a cabo por la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Elche y su unidad contra redes de migración y falsedades documentales. Tras la detención, el presunto responsable de los locales pasó a disposición del juzgado de guardia.
Colapso de una pasarela
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José Antonio Rovira, conseller de Educación valenciano, niega que el colegio de Massanassa estuviese "calificado como centro que podía colapsar", pero sí estaba "clasificado como rojo" por los graves daños que había sufrido su estructura.