El hombre, nacido en 1970, pasará a disposición judicial. La Guardia Civil buscaba a este hombre por su supuesta implicación en el incendio y explosión que destruyó el piso de su expareja, que en ese momento estaba fuera, un suceso que no causó heridos pero sí graves daños materiales en el edificio.

El suceso tuvo lugar en un edificio de la calle Acequia de Favara, de Albal, donde residía una mujer víctima de violencia machista que en ese momento no se encontraba en casa, ni ella ni sus hijos, y algunos testigos afirmaron haber visto a su expareja por la zona de la casa, por lo que la Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda para encontrarlo.

El detenido tiene una causa abierta en el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja, con competencias en materia de Violencia sobre la Mujer, y se le investiga por un delito de malos tratos psíquicos habituales, según informó el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV). El hombre fue puesto a disposición del juzgado para la celebración de un juicio rápido que no llegó a celebrarse porque las partes solicitaron la práctica de más diligencias.

El juzgado las acordó y dictó una orden de protección, con medidas civiles y penales, y en estas última impuso al supuesto maltratador una orden de alejamiento. Según el alcalde de Albal, Ramón Marí, el ahora detenido ya quebrantó una orden de alejamiento decretada tras una denuncia interpuesta por la mujer por violencia doméstica, por la que fue arrestado hace un tiempo. El hombre estuvo tres meses contratado por el Ayuntamiento y la mujer es de la localidad, pero están separados y tienen dos hijos en común, un chico y una chica de 15 y 13 años, respectivamente.