La Policía Nacional ha detenido en Madrid a uno de los diez fugitivos más buscados de Europa, uno de los líderes de una organización criminal albano-kosovar que está condenado a más de 29 años de prisión en Bélgica por narcotráfico. Se trata de Haredin Fejzulla, un albanés de 59 años acusado de liderar, junto a sus familiares y allegados, una banda asentada en Bélgica y dedicada al cultivo y tráfico de cannabis, negocio ilícito con el que amasaron una fortuna de más de cuatro millones de euros.

Según ha informado la Dirección General de la Policía, las pesquisas para dar con su paradero comenzaron en enero de 2023, ante las sospechas de que pudiera encontrarse en España. El fugitivo tomaba numerosas medidas de seguridad para evitar ser localizado y contaba con diferentes vehículos en los que se trasladaba escondido, así como con múltiples domicilios en los que pernoctaba de forma intermitente.

También cambiaba de móvil de manera habitual. Sin embargo, fue localizado el pasado jueves cuando se dirigía a una furgoneta que le había ido a buscar en las proximidades de una de sus guaridas. La Policía Nacional arrestó a Haredin Fejzulla en virtud de una orden europea de detención y entrega emitida por las autoridades de Bélgica, país en el que fue condenado a más de 29 años de prisión por trece delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y falsificación documental cometidos entre 2014 y 2018.

Tras su detención, fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, que deberá decidir si lo extradita a Bélgica. Su banda contaba con una estructura perfectamente definida, en cuyo escalón más bajo se encontraban los jardineros y el personal de limpieza encargados de las plantaciones de cannabis. Por encima estaban los encargados de recaudar el dinero, los responsables de la logística –alquilar viviendas o proporcionar vehículos- y los líderes, que coordinaban toda la actividad.

Para llevar a cabo estas actividades se servían de documentación falsa para dar de alta contratos de luz y alquiler de domicilios donde desarrollaban el cultivo masivo y donde captaban a personas que se encontraban en situación irregular en el país. La investigación de las autoridades belgas contra la banda de Haredin Fejzulla culminó con la desarticulación de más de trece plantaciones de cannabis y su detención.

No obstante tras ser condenado a más de 29 años de cárcel logró darse a la fuga y Bélgica ya había emitido tres órdenes europeas de detención contra él. Se encontraba en la lista 'Europe's Most Wanted Fugitives' de Europol, que reúne a los prófugos de la justicia más buscados del continente.