La Policía Nacional detuvo durante la tarde de este miércoles a un hombre que estaría implicado en el homicidio del hermano de la exvicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, en la carretera de Fuencarral-El Pardo el pasado verano. Este sería el tercer presunto responsable que hasta ahora estaba en paradero desconocido. Así informa el Grupo V de homicidios del mencionado Cuerpo que desde un inicio lleva la investigación.

Los hechos sucedieron a las 12:30 horas del pasado cuatro de junio cuando tras varios disparos efectuados con arma de fuego resultó fallecido Borja Villacís, de 41 años. Tras 24 horas frenéticas de búsqueda los agentes lograron arrestar hasta a tres personas. Uno de ellos era Kevin, hijo de otra de las detenidas el mismo día del crimen, y presunto responsable de haber efectuado los disparos.

Fue, precisamente, la madre de Kevin la primera detenida como presunta autora de la muerte a tiros de Borja Villacís pues era quien llevaba el coche que identificaron los agentes en las primeras pesquisas. Fue arrestada el mismo día del crimen en las inmediaciones de Plaza Elíptica, según confirmaron fuentes cercanos a las pesquisas a laSexta.

Esta nueva detención, practicada en Getafe, sería la del tercer implicado en este crimen, pues sería una de esas tres personas que algunos testigos vieron salir del BMW. Según este relato, dispararon contra el coche donde se encontraba la víctima y huyeron rápidamente. Tal y como pudo saber laSexta, el motivo de la quedada entre ambos grupos fue un conflicto previo entre dos de sus miembros. Uno había quemado el coche de otro.

Desde ese momento, ambos estaban enfrentados, con mensajes cruzados de amenazas. Es entonces cuando Kevin asegura que va a pagar por el daño causado por haber quemado el coche. Se desconoce si esta quedada se complicó o si la primera intención del encuentro era el trágico desenlace que acabó aconteciendo.

Además de estas detenciones, la Policía interrogó a una tercera persona en la jornada posterior al crimen. Era un hombre que ejercía labores de vigilancia para los otros tres detenidos, aunque la investigación descartó que jugase un papel importante en el crimen, por lo que se dejó en libertad. Se trataba de un okupa que habría dado cobijo a los tres detenidos en su vivienda.