La Guardia Civil ha detenido este martes a un peregrino de 33 años como autor del incendio forestal declarado el lunes en las inmediaciones de Castrillo de los Polvazares, muy cerca de Astorga (León), que ha arrasado 800 hectáreas y amenazó varios núcleos de población.

Según ha informado la Delegación del Gobierno, la detención ha tenido lugar a primera hora de la tarde en Foncebadón, localidad perteneciente al municipio de Santa Colomba de Somoza. Una vez declarado el incendio, a las 16:10 horas, se inició la investigación por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, auxiliado por la Oficina Móvil de Atención al Peregrino (OMAP) del cuerpo, para esclarecer las posibles causas. Gracias a la colaboración ciudadana y a la labor de los agentes la investigación dio como resultado la detención de un hombre extranjero que estaba realizando el Camino de Santiago y que una vez iniciado el incendio prosiguió su marcha.

El incendio ya está estabilizado, si bien los trabajos de extinción continúan según lo previsto y esta noche se mantendrá una dotación de medios en función de las necesidades. Según han informado fuentes del operativo de extinción, se espera un aumento de la humedad y bajada de las temperaturas, lo que favorecerá los trabajos de remate.

En una rueda de prensa, el delegado de la Junta en León, Eduardo Diego, ha informado esta tarde de que el incendio arrasó 800 hectáreas en apenas unas horas a causa de las fuertes rachas de viento que propiciaron que las llamas se propagaran rápidamente hacia el sur. Llegó a amenazar las poblaciones de Morales del Arcediano, Piedralba y Oteruelo de la Valduerna, cuyos vecinos fueron confinados en un lugar seguro, así como una gasolinera ubicada en la salida de la A-6. Por tal motivo se elevó a 2 el nivel de peligrosidad del incendio -en una escala ascendente de 0 a 3- sobre las siete de la tarde del lunes y "en dar seguridad a esos puntos se centraron los trabajos de extinción", ha agregado.

El jefe del operativo de extinción, José Carlos García, ha precisado que el incendio todavía no se puede dar por controlado porque el perímetro es muy grande y "hay que ser muy cautos antes posibles reproducciones", aunque ha destacado que "está completamente perimetrado con maquinaria pesada". En la zona aún trabajan más de sesenta medios, entre ellos catorce aeronaves entre hidroaviones y helicópteros, cuatro técnicos y ocho agentes medioambientales, que coordinan el trabajo de los medios aéreos movilizados, diez cuadrillas terrestres, siete autobombas y cinco bulldozer.