Los Mossos d'Esquadra detuvieron en Barcelona el pasado 1 de agosto a un repartidor de publicidad de 29 años, con una decena de antecedentes, que aprovechaba su trabajo para acceder a bloques de pisos y cometer al menos nueve robos violentos contra menores de edad.

Según ha informado este martes la policía de la Generalitat, la investigación comenzó a partir de un robo con intimidación el 19 de junio en el distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona, donde los agentes comprobaron que había elementos en común con otros casos, por la descripción y la manera de actuar.

La policía catalana llevó a cabo un análisis detallado de varias cámaras de seguridad, en el que pudo corroborar que aparecía la misma persona en las distintas zonas donde se habían cometido los robos. Los investigadores concluyeron que el hombre sacaba provecho de su trabajo como repartidor de publicidad para acceder al interior de bloques de pisos.

El ladrón pedía entrar en el portal con la excusa de dejar publicidad en los buzones o aprovechaba el momento en que la víctima abría la puerta y, una vez en el interior, les amenazaba con un arma blanca para robarles el teléfono móvil.

Además, el presunto autor, que llegó a herir a una persona en el cuello, procuraba seleccionar el mismo perfil, chicos menores de edad. De hecho, siete de las nueve víctimas lo eran. Los agentes llevaron a cabo una entrada y registro en su domicilio y encontraron las octavillas que repartía y el arma blanca que usaba en los robos, y el repartidor, que cuenta con una decena de antecedentes, quedó arrestado.