La última imagen de Cecilia es la de la joven entrando en la casa de sus suegros, una familia muy influyente de Argentina. A partir de ahí se le perdió la pista. Ha pasado más de un mes y hay muchas preguntas sin respuesta: qué pasó dentro de esa casa o quiénes estaban.

La madre de Cecilia está convencida de que su hija sabía algo que han querido ocultar. "Mi hija iba a cumplir 29 años dentro de un mes. Tenía más sueños que estrellas en el cielo", lamenta su madre en una marcha rosa en su honor.

Cecilia Strzyzowski desapareció el pasado 2 de junio. Ese día llegó a casa de sus suegros con su marido, César Sena, hijo de una poderosa e influyente familia argentina. Para entonces el joven ya había hecho búsquedas perturbadoras en Google: "¿Qué pasa con el alma del ser querido que muere de forma violenta? ¿Puede un revólver usar silenciador? ¿Un asesino siente remordimiento?".

Los investigadores creen que César asfixió a Cecilia. Más aún después de ver arañazos en su cuello el día después del feminicidio. La familia trasladó el cuerpo a una casa de campo y lo quemó. El cuerpo de la joven fue quemado durante 72 horas para eliminar restos de su ADN.

"En esta quemazón se encontraron restos óseos que corresponden con una persona humana", ha explicado el fiscal Jorge Gómez del caso en rueda de prensa.

Cecilia descubrió algo que le costó la vida, según su madre. El marido, los suegros ya están en prisión preventiva. Resultó que no eran tan impunes como ellos creían.