La Policía Nacional ha detenido en Málaga a cinco miembros de una organización criminal que obligaba a mujeres a prostituirse y las llegaba a tatuar frases en el cuerpo para indicar que eran de su propiedad. La red, investigada también por asesinato, tráfico de drogas o trata, operaba desde 2009 en Polonia y Dinamarca, pero había huido a España, donde sus miembros estaban siendo buscados por las autoridades.
A su llegada al país se asentaron en una nave de Estepona con grandes medidas de seguridad y siempre armados con machetes o cuchillos. Allí cultivaban grandes cantidades de marihuana con el fin de venderla y financiar sus actividades delictivas. En la operación se han intervenido 220 kilos de hachís, 2.533 plantas de marihuana y 5.000 euros en efectivo.