Al Arzobispado de Burgos se le acumulan las facturas. Las últimas llegan directamente desde Belorado, donde no está tan claro que las monjas 'rebeldes', ahora excomulgadas, prediquen con el ejemplo el voto de pobreza. Y es que las religiosas habrían gastado hasta 6.900 eurosen ropa de cama de lujo. En concreto, sábanas de seda, edredones nórdicos de alta gama y cubrepiés de terciopelo, que las monjas adeudan desde el pasado mes de enero.

El proveedor se puso en contacto con el Arzobispado la semana pasada y este jueves le remitió la factura por cinco juegos de sábanas, cinco edredones y cinco mantas para el pie de la cama, según fuentes de la institución burgalesa citadas por Efe, que admiten que desconocían que el convento tuviera este tipo de gastos.

Los juegos de cama estarían destinados a la visita de algún cardenal, o al menos eso fue lo que le comentaron las exmonjas al empresario, que ha pedido al Arzobispado el pago inmediato de su factura, aunque tendrá que esperar a que se hagan las cuentas oportunas pues las deudas son numerosas y el saldo de las cuentas de las exreligiosas limitado.

Además, el proveedor les ha comentado que su caso no es único, sino existirían otros proveedores en la misma situación, con grandes facturas pendientes de pago desde hace meses y por conceptos como jamones ibéricos o teléfonos iPhone, si bien el Arzobispado no ha recibido ninguna factura de este tipo.

Nóminas, suministros y préstamos: las otras deudas

Sí han recibido las nóminas de junio, que se sumarán a las que recibieron el pasado mes por mayo; entonces, la exabadesa del monasterio les remitió 11 nóminas por valor de 9.800 euros, las que corresponden a los 11 trabajadores que tienen contratados. Una plantilla que llevaría, al menos, dos meses sin cobrar, y que es una de las prioridades del arzobispo, Mario Iceta, responsable último del monasterio una vez se ha excomulgado a 10 de las 18 religiosas que conformaban la comunidad clarisa.

Por el momento, solo tres trabajadores han enviado a la documentación al Arzobispado para que se puedan tramitar los pagos pues, como han vuelto a denunciar, la exabadesa continúa sin facilitar la información financiera requerida.

Las exreligiosas han remitido al Arzobispado facturas por valor de 35.000 euros, con 3.000 euros solo en suministros como luz, gas o teléfono, algunas de las cuales son antiguas y se están revisando.

Además, la institución que preside Iceta ha pagado ya 18.000 euros de los créditos concedidos a la comunidad de Belorado: uno de 150.000 euros para renovar la cocina y otro de 42.000 euros para poner placas solares en Orduña, que se suman a la hipoteca de 700.000 euros sobre el monasterio de Derio, en principio para pagar las obras de Orduña.

De ellos, quedan por pagar 600.000 euros de la hipoteca, 72.000 del préstamo de la cocina y otros 30.000 del préstamo de las placas solares. El Arzobispado afirma que no dispone de información sobre dónde se encuentra ese dinero ni tampoco adónde va el que ingresan actualmente las monjas de la venta de productos del obrador.

Las cuentas que tienen intervenidas solo disponen de 6.000 euros y en ellas están domiciliados los pagos de la Seguridad Social de las exreligiosas, que cotizan como autónomas, y las pensiones de las más mayores. Por ese motivo, será la Federación de Hermanas Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu la que aporte los fondos necesarios para ir pagando facturas, nóminas y créditos, gastos que el Arzobispado teme que aumenten si llegan otras reclamaciones de proveedores o desde el convento reenvían nuevas facturas.