Un coche sale despedido a toda velocidad. Una, dos y hasta tres vueltas de campana acaban dejándolo tirado en la mediana. Un accidente que se produce por exceso de velocidad por eso no pudo trazar correctamente la curva.

Lo mismo le sucede a otro, sólo que él, que debía circular más rápido todavía, acaba dando hasta siete vueltas de campana. Son los efectos de circular a más velocidad de la permitida.

Otro vehículo no respeta la distancia de seguridad al adelantar, se pega demasiado y acaba golpeando al coche de delante a esas velocidad cualquier roce puede provocar un accidente mortal.