El cardenal francés Philippe Barbarin, condenado a seis meses de prisión exentos de cumplimiento por haber encubierto actos de pederastia en su diócesis de Lyon, anunció que presentará su dimisión al papa Francisco.
En una breve declaración leída ante los medios, declaró su "compasión" por las víctimas, mientras sus abogados anunciaron que recurrirán la sentencia dictada en primera instancia.
"He decidido ir a ver al Santo Padre para presentarle mi dimisión. Me recibirá en los próximos días", aseguró el arzobispo.
Barbarin, de 68 años y al frente desde hace 17 de una de las archidiócesis de mayor tradición del país, se sentó en el banquillo junto a otros cargos eclesiásticos, acusados de no haber denunciado los abusos cometidos contra menores durante 25 años por el cura Bernard Preynat.
Al término de la vista, la Fiscalía no pidió pena contra el cardenal por considerar que muchos de los hechos habían prescrito y que no había suficientes evidencias para condenarle.
Junto a la pena de cárcel, que Barbarin sólo tendría que cumplir efectivamente en caso de reincidencia, el todavía cardenal tendrá que pagar una indemnización simbólica de un euro a ocho de las víctimas de Preynat que lo habían denunciado.