Dominique Pelicot, el francés que durante casi diez años drogaba a su mujer y la ofrecía en estado inconsciente para que decenas hombres la violaran se ausenta de nuevo este miércoles del juicio en Aviñón y queda en el aire el momento en que se programará su declaración. El principal acusado ha acudido en la mañana del miércoles al comienzo de la audiencia ante el Tribunal de lo Criminal de Vaucluse, pero su abogada, Béatrice Zavarro, ha pedido que su cliente pudiera retirarse por los mismos problemas abdominales que ya justificaron que no estuviera presente desde el lunes.

El presidente, Roger Arata, le ha dejado volver a la prisión y ha pedido que se le someta a un peritaje médico para que el tribunal pueda conocer exactamente su estado de salud y determinar si se podría programar el jueves por la tarde su declaración, que inicialmente estaba programada el martes. La abogada ha destacado que hasta ahora su cliente no ha recibido medicación para las dolencias que dice estar sufriendo desde el pasado viernes. El martes estuvo brevemente hospitalizado.

El presidente del tribunal ha barajado la posibilidad de que su declaración se desplace al jueves por la tarde, pero condicionada a su estado de salud y al resto de la agenda prevista. Zavarro ha insistido en los últimos días en que no hay ninguna maniobra de Dominique Pelicot para evitar su declaración, sino todo lo contrario, y que está "impaciente" de poder hablar ante la que fue su mujer, Gisèle, y ante sus hijos, que acuden a este proceso que se inició el pasado 2 de septiembre.

Gisèle Pelicot ha entrado este miércoles en la sala de audiencias sin las gafas de sol que llevaba en los días anteriores. Su exmarido (el divorcio se formalizó el mes pasado) se sienta en el banquillo junto otros 50 hombres que fueron identificados en los archivos de fotos y vídeos que él guardaba por haber tenido relaciones entre 2011 y 2020 con Gisèle Pelicot cuando ella estaba en estado inconsciente, drogada con ansiolíticos.