El langostino, que se consume cada Navidad, es muy probable que antes haya pasado por Burgos. Allí, en la localidad de Valdorros (Burgos), a 200 kilómetros del mar más cercano, se encuentra el cocedero de langostino más grande de España.
"Tenemos una ubicación privilegiada para poder recibir el producto de todos los puertos de España y así poder abastecer a todo el sur de Europa", sostiene la directora comercial de Gambafreh, Beatriz Aguado.
Hasta Valdorros llegan toneladas de ese marisco crudo procedente de medio mundo. Principalmente vienen de Centroamérica, pero el langostino viene de la cintura tropical alrededor del planeta, señala el gerente de Gambastar Philippe Guiard.
Una vez descongelado, empieza el cogido en ollas gigantes. Después la separación por variedades y el envasado. "Se envasa hoy, se entrega esta noche en destino y mañana puede estar a disposición del consumidor", añade Aguado. Lo cierto es que el langostino es el hermano asequible del marisco.
Más Noticias
- Sevilla acoge la primera Conferencia Internacional sobre Desaparecidos: "La incertidumbre es una herida abierta"
- Última hora de la DANA | Aumenta a 218 la cifra de víctimas mortales por la dana en Valencia, con 13 desaparecidos
- El pueblo de Medinaceli (Soria) se divide en protestas de defensores y detractores de la celebración del Toro Jubilo
- Los vecinos del Raval denuncian la basura acumulada que hay en sus calles: "Es indignante"
- Barómetro de laSexta | Un 32,2% de los encuestados siguen negando que el cambio climático tuviera algo que ver con la DANA
"Ha sido asequible porque se ha desarrollado de manera generalizada el cultivo", explica Guiard. Ya no es ese producto de Navidad o de fiestas, asegura Aguado.
Unidos por la esperanza
Sevilla acoge la primera Conferencia Internacional sobre Desaparecidos: "La incertidumbre es una herida abierta"
La primera Conferencia Internacional sobre Personas Desaparecidas, celebrada en Sevilla, reúne a familias que comparten el dolor de la ausencia y la esperanza de hallar respuestas. Historias de México y España muestran el impacto global de la crisis de desapariciones forzadas