No podía respirar por sus propias flemas
Dos agentes de Policía salvan a un bebé de 18 días de morir ahogado en Sitges (Barcelona)
¿Qué ha pasado? Los padres, desesperados, buscaron ayuda y se encontraron con las agentes, que salvaron a Samuel poniéndole boca a abajo y realizando las maniobras para que volviera a respirar.

Resumen IA supervisado
En Sitges, dos policías locales salvaron la vida de un bebé de 18 días llamado Samuel, quien se había atragantado con sus propias flemas y dejó de respirar. Los padres, en estado de desesperación, intentaban que su hijo respirara sin éxito. Las agentes, que por casualidad tomaron la calle donde estaban los padres, llegaron en el momento crítico. Tras poner al bebé boca abajo y realizar las maniobras necesarias, lograron que Samuel volviera a respirar. Este acto heroico dejó una profunda impresión en las policías, quienes sienten que el pequeño Samuel ya forma parte de sus vidas.
* Resumen supervisado por periodistas.
Cosa del destino. Así ha sido lo que ha sucedido en Sitges. En una localidad en la que dos Policías locales han salvado la vida de un bebé. De un casi recién nacido. De un nene con tan solo 18 días en el mundo. Fue una acción decisiva la suya, haciendo que el pequeño Samuel volviera a respirar ante unos padres que pensaban que el niño se iba a morir.
"Pensaba que el niño se me moría. Yo lo pierdo", cuenta el padre del bebé de 18 días sobre el episodio que vivió su hijo.
Sobre ese momento en que el pequeño se atragantó con sus propias flemas y dejó de respirar. "No podía respirar, lo teníamos cabeza abajo y nada", cuenta la madre.
Entre la desesperación, llegaron ellas. Llegaron las agentes. Unas que podrían haber bajado por otra calle pero que, como cuentan, decidieron hacerlo por la que lo hicieron para terminar encontrando al padre mientras buscaba ayuda.
"Pusimos al niño boca abajo y realizamos las maniobras. Los padres, emocionados. Ahí eres consciente... Es como salvar una vida", cuenta una de las agentes.
Y es que el pequeño Samuel ya forma parte de sus vidas: "Va a ser como nuestro pequeñajo".
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