Hace dos años, durante la madrugada del 3 de julio de 2021, Samuel Luiz, de 24 años, fue asesinado fruto de una agresión que conmocionó a España por su brutalidad. "Para de grabarme o te mato, maricón", le dijo uno de sus agresores, que le increpó por estar haciendo una videollmada y enfocarle a él y a su pareja.
Esto ocurrió tras salir de fiesta con una amiga que no podía comprender lo que acababa de ocurrir. "Estábamos bailando hace unas horas y, de repente, estaba allí tirado. No entendía nada", confesaba. Más tarde, llegaron otros amigos y dieron una paliza a Samuel.
"Eran siete personas. Le decían: 'Te vas a morir, maricón de mierda'", recuerda su amiga, una brutal agresión con patadas y golpes a lo largo de 150 metros que le provocó un traumatismo craneoencefálico que, finalmente, acabó con su vida. Nada pudieron hacer los servicios de emergencia por reanimarlo.
Para la Guardia Civil, fue un crimen con una violencia "desmedida y extrema". El caso continúa a la espera de juicio dos años después, con cinco personas acusadas, cuatro hombres y una mujer. Tres de ellos están en prisión preventiva, mientras que los otros dos están en libertad con la obligación de comparecer en el juzgado.
Tanto la Fiscalía como las acusaciones consideran los hechos como constitutivos de un delito de asesinato. Será en el juicio oral donde se determinará una de las principales cuestiones del caso: si se trata de un crimen homófobo, un juicio para el que todavía no hay fecha.
En la Audiencia Provincial de Madrid
La Policía disuelve una pelea entre clanes enfrentados por el asesinato de uno de sus miembros
Las familias que han mantenido la disputa son la del pastor evangélico Joaquín Jiménez y la de sus verdugos. Se han encontrado a las puertas del juzgado donde se celebra una sesión del litigio.