Andrew Renner y su hijo, Owen Renner, asesinaron a una familia de osos negros en hibernación en Alaska. Una cámara oculta, instalada para estudiar a los osos, fue la que captó a los dos cazadores matando a tiros a la osa y sus dos crías.
En el vídeo, cuyas imágenes pueden herir la sensibilidad, se llega a escuchar a los dos oseznos chillando de terror mientras los hombres continúan disparándoles. El vídeo ha sido difundido en redes sociales por The Humane Society of the United States para denunciar la caza ilegal en este territorio.
La caza de osos, según explica el organismo, es ilegal en esta parte de Alaska. Lo que no impidió que Andrew y Owen matar a los osos y posar con sus cadáveres para hacerse selfies. Los cazadores se llegan incluso a felicitar tras acabar con la familia de osos negros.
La cámara también les captó, días después, intentando destruir las pruebas en la escena del crimen. Finalmente, y tras ser identificados gracias a las imágenes, el juicio acabó con condenas para ambos.
Owen fue multado con el equivalente a 1.600 euros y 30 días de cárcel, conmutable con servicios a la comunidad; y pérdida de la licencia de caza durante dos años. Su padre, Andrew fue multado con el equivalente a 8.500 euros, una pena de tres meses de prisión, y la retirada del permiso de caza durante 10 años.