Dos policías forales de Navarra se han convertido en los héroes del día al salvar la vida de un hombre. "Una mujer se acercó nerviosa a indicarme que una persona se estaba ahogando", recuerda uno de los dos agentes. La patrulla, compuesta por Miguel y Sergio, actuó al instante.
Al verle, se percataron de que el hombre no respondía, por lo que no dudaron en practicarle la maniobra de Heimlich, una maniobra complicada de aplicar. Tanto, que los dos agentes tuvieron que trabajar en equipo. Pero, en cuestión de minutos, lograron salvarle de un atragantamiento, a pesar de que nunca se habían enfrentado a una situación así. "Tras unos minutos de maniobra, empezó con un pequeño vómito y expulsó el trozo de cruasán", recuerdan.
Las sensaciones del momento, dicen, son realmente inimaginables. "Son momentos tensos, con gente rodeándote y donde hay que decidir porque cada segundo cuenta", señalan.
Y, aunque ellos se quiten el mérito, lo cierto es que su labor es vital. Y si no, que se lo digan al hombre de 70 años al que lograron salvar.