Buscan reinventarse
Las droguerías, un establecimiento en peligro de extinción: "Cada año se vende un poquito menos que el anterior"
El contexto Con el paso de los años, las droguerías han ido cerrando y las que persisten, algunas centenarias, se reinventan para no cerrar el negocio.
La droguería es el establecimiento al que muchos acudían buscando un producto de limpieza muy concreto o una pintura especial. Pero con el paso del tiempo, casi todas han desaparecido. Y las que se mantienen abiertas buscan la fórmula para sobrevivir.
Para muchos, las droguerías han sido un lugar donde se despachan "todas estas cosas que se han vendido toda la vida", un sitio donde buscar remedios a los problemas de siempre.
Por ejemplo, la droguería del abuelo de Ramón, 'Droguería Rovira', lleva abierta 115 años. "Aquí la gente te viene con un problema y nosotros lo que tenemos que dar es la solución", explica Ramón. Y para mantener vivo el negocio, ante la situación del mercado, ha encontrado una receta. "Es tan tan especializado y tan particular, que es casi imposible montarlo igual, es imposible", explica.
Por su parte, la droguería de la familia Riesgo no es que sobreviva, es que reabre. "Pretendemos recuperar lo que fue, que fue una enorme variedad de productos para una enorme variedad de clientes", comenta Ramón Riesgo.
En casi 500 cajones guardan una historia de química doméstica. "Empecé envasando en la parte de atrás y envasamos prácticamente mil kilos diarios de producto, y era inagotable, constante", recuerda.
Y donde hoy se vende "desde bellas artes, cosmética, laboratorio o material de todo tipo" antes era prácticamente solo colonias, como hacía la droguería 'Juan Torre'. "Las colonias se vendían a granel", recuerda Amaia Elorriaga Torre.
Como explica, antes llegó a haber "10-12 droguerías en el casco viejo" y reconoce que, ahora, "cada año se vende un poquito menos que el año anterior". Por ello, estas droguerías centenarias quieren seguir haciéndonos la vida más fácil.