La tecnología ya está al servicio de la seguridad vial: se están creando dispositivos que ayudan a evitar accidentes. Una de las propuestas es los drones de vigilancia conectados a los automóviles. Se trata de dispositivos que envían información al conductor si detectan algún peligro, sobre todo en tramos de carretera con poca visibilidad, con la finalidad de darle al conductor un 'sexto sentido'.
César de Marco, responsable 5G 'Connected Car' asegura que estos drones, conectados a los coches, "avisan" si hay un peligro que el conductor no puede percibir, por ejemplo, por estar situado en una curva sin visibilidad: ciclistas, desprendimientos, animales y cualquier otro riesgo potencial es detectado por el dron de forma inmediata.
El objetivo es reducir la siniestralidad vial a través de aeronaves con hasta ocho horas de autonomía y visión nocturna, semáforos para evitar atropellos cuando se camina mirando el móvil o coches de policía repletos de cámaras. David Hernández Olmos, director de operaciones de Tradesegur ha señalado que éste último "permite detectar más de 6.000 matrículas en una hora".
Otras propuestas son los alcoholímetros inteligentes sin contacto, un parking autónomo y eléctrico de bicicletas que permitirá reducir obstáculos en las aceras o un banco ordena-patinetes, que permite tomar un descanso y, en un futuro no muy lejano, permitirá recargar el vehículo.