Jessica Davis, madre de una niña adoptiva, ha publicado una carta en CNN donde explica la triste y dura historia que ha tenido que vivir con su pequeña. Ella y su marido consiguieron adoptar a una niña en Uganda, África central, tras meses de duro papeleo y dejarse miles de dólares.
Fue cuando la niña comenzó a aprender inglés y se pudo comunicar con ellos cuando se dieron cuenta de la terrible historia. Jessica y Adam Davis eran padres de cuatro hijos pero su sueño era adoptar a una niña huérfana en África, y así pensaron que lo hicieron.
La agencia de adopción les confirmó que el padre de la menor había fallecido y que su madre no la estaba dando el cuidado necesario. Fue en 2015 cuando viajaron a Uganda para conocer a Mata, que tenía cinco años: "Ella estaba en un orfanato, sin juguetes, con barras de metal en la ventana" recuerda Jessica.
Entonces decidieron adoptarla, pero cuando Mata logró comunicarse con ellos en inglés se dieron cuenta de que la agencia había mentido. La niña les contó la magnífica vida que tenía con sus padres en Uganda antes de ser adoptada, los buenos tratos y cariño que recibía y lo feliz que era.
Fue cuando Jessica y Adam se dieron cuenta de que todo era una estafa, que tenían que devolver a Mata con sus padres biológicos. Gracias a FaceTime, Jessica contactó con la mamá de Mata y pudo ver lo maravillosa que era, que no tenía nada que ver con el monstruo que le habían descrito en la agencia.
No había dudas, y cogieron un vuelo para devolver a la niña a sus padres. Cuando hablaron con ella se dieron cuenta del engaño al que fueron sometidos. La agencia le dijo a los padres biológicos que Mata se iría con una familia estadounidense para ser educada y que luego regresaría a casa pero le hicieron firmar unos documentos donde renunciaba a sus derechos parentales.
Esta historia ha servido para que Jessica destapara otros casos similares de hijos que habían sido robados de sus familias en África para ser vendidos a familias occidentales bajo el engaño.