La joven relató ante la Audiencia Provincial de Lleida presuntas agresiones sexuales de su padrastro entre los 8 y los 16 años en Guissona (Lleida), ha explicado que le habló de tocamientos a su madre cuando tenía 10, que no la creyó y que entonces perdió la confianza en ella y que se sentía "desprotegida".
"Era cruzar el umbral de la casa y sentir que estaba en un infierno", ha dicho en el juicio protegida por una mampara la chica que ahora tiene 24 años y que tenía 21 cuando presentó la denuncia ante los Mossos d'Esquadra.
La joven ha explicado también que denunció a su padrastro por consejo de un médico y por temor a que él estuviera haciéndole lo mismo que le hizo a ella a una de sus hermanas. El hombre, para el que la Fiscalía reclama por delito continuado de agresión sexual trece años y seis meses de cárcel, diez años de libertad vigilada y el pago a la víctima de 10.000 euros, ha negado los hechos y solo ha respondido a las preguntas de su abogado.
La chica ha declarado todo el tiempo entre sollozos y ha explicado que tras el primer intentó contárselo a su madre sin que la creyera y ya no le dijo nada más hasta que no presentó la denuncia.
Ha contado que el acusado la amenazó con que mataría a su madre y a sus hermanos si hablaba y ha explicado que no puede trabajar porque está de baja por la ansiedad y la depresión que sufre y que, en ocasiones, cuando tuvo relaciones con su pareja "veía la cara" del acusado.
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