La zona cero más afectada por la DANA en Menorca, el entorno del torrente de Es Mercadal, es este viernes un reguero de vecinos, que se afanan en limpiar y vaciar sus casas, dañadas hasta el extremo por la lluvia torrencial que, en forma de 204 litros de metros cuadrados, desbordó el torrente como nunca antes habían visto.

Ester Pujol, que aseguró hace cuatro años la casa en la que vive tras ser afectada por el temporal Gloria, advierte de la necesidad de tomar "medidas extraordinarias" para hacer frente a este tipo de episodios, "que cada vez serán más comunes". "Fue terrible, como un tsunami. El agua derribó la puerta de casa y entró, devastándolo todo", relata.

También Paco, cuyos hijos trabajan toda la mañana en quitar el barro acumulado en la casa, clama para que le ayuden. Su casa junto al torrente, en la que reside desde hace medio siglo, no está asegurada y ha tenido que pasar la noche en casa de una hija. El jueves, cuando se desbordó el torrente, tuvo que refugiarse junto a su mujer en el primer piso de la casa. "Fue un espanto", comenta.

El destrozo en la casa de Esteve, al inicio de la calle, es aún mayor, pues la crecida del torrente derribó las paredes protectoras de las dos viviendas más próximas y también le alcanzó. "La nevera flotaba y un árbol hasta se coló en el piso superior", le cuenta a un equipo de voluntarios de Cruz Roja. Mañana espera la llegada de sus hijos desde Barcelona para tramitar las ayudas pertinentes a la compañía de seguros.

¿Zona catastrófica?

Mientras desde el Consell de Menorca se ha anunciado que se están evaluando todos los daños y así solicitar la declaración de zona catastrófica al Consejo de Ministros. De esta manera, la institución insular podrá recibir ayuda del Gobierno central que en cuya representación ha acudido a la isla la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Asimismo, el Consell también ha comunicado que habilitará una línea de ayuda financiada con fondos propios para los vecinos que la soliciten.