Un coche en mitad de una calle transformada en un río caudaloso, una casa construida precisamente en el cauce del agua...
"Hay zonas que son auténticas ratoneras, que como caiga una tormenta de grandes características va a haber víctimas mortales", explica Santiago Martín Barajas, portavoz de área de aguas de Ecologistas en Acción.
Es la advertencia de Ecologistas en Acción. Según sus datos, en todo el país hay más de 40.000 edificios construidos al lado o, directamente, sobre los cauces del agua.
"A medio plazo no podemos saber dónde va a llover, cuándo y cuánto. Pero lo que siempre sabemos es por dónde va a correr el agua y lo que hay que hacer es que no haya construcciones por donde corre el agua", añade Martín Barjas.
En 1996 una riada se llevó por delante la vida de 87 personas en Biescas, en Huesca.
Un año después, más de 20 personas murieron cuando el agua arrasó varias localidades de Badajoz. En la playa de S'Illot, Mallorca, 30 años después, ha vuelto a ver cómo los coches acaban allí arrastrados por el agua.
Para evitar tragedias así, en 2001 Ecologistas en Acción consiguió incorporar un artículo en la ley de Plan Hidrológico Nacional. Obliga a adoptar medidas preventivas, entre ellas, habla expresamente de eliminar las construcciones situadas sobre el cauce.
"Ese artículo lleva en vigor 17 años pero, simplemente, las administraciones no lo aplican", apunta Martín Barajas.
También la UE aprobó en 2007 una directiva que obligaba a los países miembros a "establecer planes de gestión del riesgo de inundación" y aconsejaba evitar la construcción "en zonas que se puedan inundar".
Ecologistas en Acción exigen a las Administraciones que se tomen en serio este problema y que se limiten a aplicar la ley o, al menos, intentar evitar construir en zonas inundables.
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