Sus manos tienen más de 100 años de experiencia y sus espaldas cargan con una larga trayectoria en salvar vidas. Es la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa. Un equipo de ocho especialistas que se encargarán de las labores manuales, excavando los últimos metros de los túneles.
Expertos en rescates al límite. Como el de un espeléologo francés fallecido en una gruta de Galdames, Bizkaia. Participaron en el accidente más grave de la minería española en 1995, en Mieres, Asturias, donde fallecieron 14 personas en una explosión. Han dado apoyo en accidentes de mina internacionales e incluso han formado a agentes del Tedax de la Policía Nacional.
Al rescate de Julen también se ha sumado la empresa sueca clave en el rescate de los 33 mineros chilenos que quedaron atrapados bajo tierra, a 700 metros de profundidad, durante 70 días. Ellos se encargan de dar con las coordenadas exactas a través de un geolocalizador.
Y no son los únicos. Sobre el terreno hay ocho equipos de la Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil y Emergencias. Todos ellos tratan de poner luz a esta angustiosa tragedia.