Las labores de limpieza y acondicinamiento de esta base del Alinghi ya han comenzado. Los técnicos de la Cruz Roja han revisado el espacio de recepción para instalar todo lo que sea necesario. De allí pasarán a un alojamiento temporal. Se valora acondicionar espacios como el del centro de Cheste o el Hospital Militar.
Estarán en estas zonas unas tres semanas hasta su reubicación en diferentes localidades. Las 630 personas podrían recibir el estatuto de refugiado. El Gobierno no lo descarta al tratarse de una situación excepcional, pero lo estudiarán caso por caso.
"Según las informaciones que están trasladando desde el Gobierno, se estudiarán los casos de forma individualizada, viendo si cada persona es susceptible de protección internacional", explica Estrella Galán, secretaria general de CEAR. Un equipo de psicólogos los acompañará en este duro viaje. Alain sabe lo que es. Le rescataron en el agua cuando intentaba llegar a España.
"Llegué moribundo y sin conocimiento al hospital", cuenta. Ahora trabaja ayudando a migrantes en el mismo centro de acogida al que llegó hace 13 años. "Vienen con muchos problemas, y con la ayuda de todo el equipo intentamos quitárselos uno después del otro", continúa Alain, que espera que sean muchos como el, los que consigan empezar en nestro pais una nueva vida.