Iba a pasar Nochevieja en la ciudad condal hasta que intentó entrar en la Sagrada Familia con un arsenal y además encontraron un arma de fuego en el interior de su vehículo.
En ese momento, los Mossos lo detienen por tenencia ilícita de armas y lo trasladan a la comisaría.
"Cuando aparece la alerta, se activa el protocolo antiterrorista, a pesar de que poco a poco se diluye hasta que todo hace indicar que estamos ante un episodio kafkiano", explica Carlos Quílez, director de El Taquígrafo.
El individuo, de origen francés, argumenta que portaba munición por despiste por haber hecho prácticas de tiro. E incluso mantiene su colaboración con la Policía hasta el punto de prestarse a que se registrara la habitación del hotel en el que se hospedaba.
"Ha colaborado en todo momento con una versión un tanto ridícula, la gente no se olvida cargadores en las mochilas así como así, pero verosímil porque era coherente", añade Quílez.
En un escáner, los vigilantes de seguridad detectaron cinco cargadores repletos de munición en la mochila de un ciudadano francés que intentaba acceder acompañado a la Sagrada Familia. Los vigilantes avisaron a los Mossos, que se personaron y encontraron en el coche del individuo un arma de fuego.
"Estamos en nivel cuatro sobre cinco de alerta antiterrorista. Hay que extremar las medidas de vigilancia y seguridad en sitios especialmente sensibles", ha asegurado Inma Viudes, de SAP-FEPOL.
El detenido está pendiente de pasar a disposición judicial.
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