La Fiscalía reclama 11 años de prisión para Vanesa, la mujer de la localidad leonesa de Fabero que se inventó que su expareja la secuestró en la puerta de su casa en octubre de 2016 con ayuda de dos personas más y que la obligaron a entrar en un coche en la que la trasladaron a Bembibre.

Según la denuncia que presentó ante la Guardia Civil, una vez allí fue maltratada y vejada por su expareja, quela habría echado pegamento en la vagina y posteriormente abandonado semidesnuda en el barrio de la estación de la capital del Bierzo Alto. Ese mismo día, la mujer había solicitado el reingreso en prisión de su expareja, que había salido de la cárcel tres días antes, tras denunciar que había sido acosada por él.

El juzgado logró pruebas de que los elementos utilizados para simular el secuestro fueron comprados por ella, que reconoció los hechos ante el juez instructor del caso.

Una cámara grabó a la mujer cuando compró utensilios que posteriormente utilizó para provocar las lesiones que alegó en su denuncia, como una media, cuchillas, pegamento y cinta adhesiva. El cómplice, por su parte, reconoció ante el juez que ayudó a la mujer a simular su secuestro, lo que precipitó la detención de ella.

Este lunes comienza el juicio por denuncia falsa y 'Espejo Público' ha sacado a la luz en exclusiva su declaración ante el juez en la que relataba los hechos entre sollozos. "Estaba el coche justo donde la puerta. Tuvieron que echar el asiento para adelante. Y ahí ya me pusieron luego en el coche y no vi más. Iván me ató (su expareja)", aseguraba.

"Me ató con cinta. Me bajó los pantalones, las bragas. Yo noté cuando me bajó los pantalones y me echó algo caliente pero no sé lo que es. No sabía lo que estaba pasando. Yo vi cuando me bajó los pantalones. Yo noté caliente en esa zona (zona púbica y piernas)", aseguraba en su declaración que se puede ver en el vídeo que acompaña estas líneas.

"Me echaron por aquí (señala la vagina) y ya cogieron y me subieron las bragas. Cuando me subió las bragas, esto quemaba", explicaba.

El Ministerio Fiscal le reclama también el pago de una indemnización a la víctima de 18.000 euros, a la que deberán hacer frente los dos acusados, cifra que la acusación particular eleva hasta 30.000 euros.