El marido de Romina tardó hasta siete días en denunciar su desaparición. Así lo explicaba en una entrevista. "No era la primera vez que se había ido y no le dí la más importancia", afirmó en declaraciones a la Cadena SER.
Asegura que es el motivo por el que no puso antes la denuncia. A la Guardia Civil no le convenció su versión y está detenido. Su marido explicó que discutieron en nochevieja en una casa que compartían en Costa Teguise.
El salió de casa cuando ella le pidió 5.000 euros para traer a su hijo a España. No volvió hasta las tres de la tarde. Para entonces, según su versión, Romina había recogido sus cosas y se había marchado con 200 euros y su móvil personal.
Su actitud no le sorprendió hasta que le llamó su familia desde Paraguay. "Hasta esa llamada yo no me alarmo porque se ha ido a buscarse la vida para ganar ese dinero", relató el marido. La Guardia Civil sospecha que la joven de 25 años podría haber muerto en nochevieja.
No tienen constancia de que haya abandonado España y no ha vuelto a llamar a su hijo en Paraguay, algo que hacía todos los días. Los investigadores han ampliado el radio de búsqueda en casas abandonadas y en inmuebles en obras. Todos los medios para encontrar alguna pista de Romina.
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