Empotrado contra la persiana metálica del muelle de carga de Mediamarkt en Majadahonda. El vehículo salió a toda velocidad desde el interior de un camión. Francisco, el propietario del vehículo, miraba incrédulo las marcas que dejó el coche al acelerar.
Los aluniceros querían salvar un desnivel de casi medio metro de altura y esta es la solución que se les ocurrió: llegaron con el camión de Francisco, extendieron una plancha de metal y desde el interior lanzaron un coche contra la persina.
El vehículo abrió un boquete y los encapuchados aprovecharon para sacar la mercancía y huir en dos vehículos de alta gama.
Sabían a lo que venían, hacía sólo unas horas que en el interior de esta nave se había descargado los móviles más cotizados del mercado: los últimos modelos de iPhone y de Samsung. Productos con fácil salida en el mercado negro, especialmente a las puertas de la Navidad.