El pleno del Parlament ha aprobado por unanimidad una proposición de ley presentada por el PSC-Units que obliga a los restaurantes a facilitar que los clientes se puedan llevar con un envase la comida que sobre.
Entre otras medidas para reducir las pérdidas y el malbaratamiento alimentario, la ley insta a las empresas a incentivar la venta de productos con caducidad próxima, establece que las entidades sociales que distribuyen alimentos los tienen que conservar en condiciones óptimas y promueve el establecimiento de acuerdos entre estas entidades y las empresas distribuidoras.
También establece que los restos no comestibles se aprovechen para otros usos, como los industriales o la obtención de compuesto o de biogás. Cada año se malgastan en Cataluña 262.000 toneladas de alimentos, 35 kilos por habitante.
El diputado del PSC Raül Moreno se ha encargado de presentar la iniciativa, que ha destacado que es pionera en el Estado, y ha reivindicado que es una ley responsable y necesaria para reducir las pérdidas del despilfarro alimentario.