Es Benito Ortiz Perea, un peligroso preso fugado de la cárcel de Zuera, en Zaragoza. Según Instituciones Penitenciarias, Ortiz Perea volvía del hospital Miguel Servet tras ser atendido por una urgencia médica. Lo hacía en una ambulancia y escoltado por un coche de la Guardia Civil. Pero tras pasar una primera puerta de acceso, el preso aprovechó que los agentes se habían ido para salir corriendo.
"Justo en el trámite de acceso a prisión, se quita los grilletes y sale corriendo", explica Ana Otín, portavoz de la Guardia Civil de Zaragoza. Ortiz Perea tiene un amplio historial delictivo. Según Instituciones Penitenciarias, actualmente estaba en prisión por quebrantamiento de condena.
Tiene pendiente cumplir casi 26 años de cárcel por el secuestro de una mujer en Zaragoza en 2016 y el atraco de una armería en Huesca, en el que resultó herido el propietario. Forma, junto con otros familiares, uno de los clanes más peligrosos de Aragón.
"En 1986 un llegaron hasta a tener un tiroteo con los policías y un agente murió", ha asegurado en Más Vale Tarde Ramón J. Campo, periodista de heraldo.es. Ayudados de un helicóptero y de patrullas caninas, los agentes rastrean los alrededores de la cárcel donde podría haberse escondido. En el momento de su fuga vestía jersey oscuro, pantalón vaquero y zapatillas deportivas negras. La Guardia Civil pide colaboración ciudadana para tratar de dar cuanto antes con su paradero.
Terapias menos tóxicas y agresivas
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