Un niño libio aparece varado en los canales frente al Europarlamento. Un par de hombres, solos, tratan de salvarlo, para acabar enterrándolo. Es una representación del día a día de pescadores como el tunecino Chamsedine Marzoug: "He enterrado a más de 400".
Migrantes que se enredan en sus aparejos y a los que él mismo amortaja y entierra: "Los trato como a mi familia. Sin distinguir religión ni color". En ausencia de las autoridades y con cada vez menos ONG en el Mediterráneo.
"Esta es la foto de un niño de cinco años ¿qué había hecho para merecer esto?": Es la denuncia con la que este humilde pescador ha querido remover la conciencia de la UE, vergonzosamente pasiva ante un mar, el Mediterráneo, que sigue llenándose de muertos.
Continúan con problemas
Los afectados por la DANA, sin apenas cambios tres meses después: "Para comprar el coche, tiramos de la ayuda de la casa"
El contexto Tres meses después, acaban de empezar a construirse barracones para sustituir a los colegios, muchos continúan sin saber qué fue de sus vehículos...