El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado que la avenida extraordinaria del río Ebro está en la actualidad "razonablemente controlada" y, aunque ha descartado que afecte a los cascos urbanos de las poblaciones ribereñas, ha subrayado que se mantiene la situación de alerta.
Lambán ha hecho estas afirmaciones a los medios de comunicación tras realizar una visita al barrio zaragozano de Monzalbarba, donde la crecida del Ebro aconsejó ayer el desalojo de una residencia para personas mayores.
El responsable autonómico, horas después de conocer las primeras afecciones causadas por el agua, ha destacado que la crecida se ha producido finalmente en "términos menos dramáticos de los que se esperaba en un primer momento".
Ha destacado que en un contacto telefónico mantenido unos minutos antes con el alcalde de Novillas, José Ayesa, éste le había informado que la punta de la avenida estaba discurriendo en este momento con unos 10 centímetros más de altura del cauce registrada.
Una situación, ha explicado, que permite descartar inundaciones de cascos urbanos al transcurrir la cresta de la avenida de forma "normalizada", sin la previsión de alteraciones significativas en las próximas horas o días.