La decoración, los villancicos y los brindis arrinconan otra realidad de la Navidad: la del silencio, la soledad y la ausencia.
Más de 1.800.000 personas mayores de 65 años viven solas en nuestro país. Muchas de ellas, sin familiares que les arropen, se apoyan en voluntarios para hacer más llevadero este vacío, que se agudiza en estas fechas.
"Como son unas son fechas en las que tradicionalmente todos somos felices, nos reunimos con la familia, somos mucho más conscientes cuando no estamos con los seres queridos", afirma la psicóloga y directora de 'Actúa', Mónica Pereira.
Mensajes navideños y de alegría colisionan con la tristeza por la pérdida de un ser querido. Sentimientos encontrados que provocan el conocido como 'síndrome de la silla vacía'.
Mónica Pereira explica que "siempre en los momentos de importancia familiares se produce un pico de tristeza porque en ese momento se estaría celebrando con la persona que falta".
Alrededor de un 5% de los españoles atravesará en estas fiestas un proceso de duelo y serán sus primeras navidades sin los que se han ido.
Cada vez son más los que recurren a los fármacos para paliar este vacío. Los profesionales advierten del aumento en el consumo de ansiolíticos en estas fechas y del peligro de la automedicación.
"Podemos hacer que bloqueemos esa emoción, que hay que pasar por ella. También puede pasar que la dosis necesaria, cuando la requiramos, no sea útil", afirma Marta López Tomás, médico de familia.
Los especialistas recomiendan una buena alimentación, descanso reparador, una participación social activa y hacer homenajes a los que se han marchado, sin dejar de lado a los que siguen aquí.