Catalina López ha sido víctima de un engaño. Recibió una llamada de sus presuntos estafadores. Le ofrecieron material sanitario para aliviar sus dolores. "Me dijeron: 'Catalina, va a ir una pareja a ponerte un cacharro a ver si se te quita el dolor de piernas", recuerda la mujer.
Se hacían pasar por trabajadores del Servicio Andaluz de Salud y, una vez dentro de su vivienda, la obligaban a firmar una especie de recibo. "Pero realmente lo que estaban firmando era un crédito de consumo. Esa muleta a lo mejor en el mercado vale 200 euros, pero a ellos se lo ponían por el triple de su valor de mercado", explica una guardia civil.
La Guardia Civil ha detenido a 22 personas que formaban parte de esta organización criminal que, supuestamente, ha estafado a 1.500 ancianos. Se les acusa de asociación ilícita, estafa, usurpación, falsedad documental y blanqueo de capitales.
Una portavoz de la Guardia Civil indica que "las víctimas se confiaban porque pensaban que eran del Servicio Andaluz de Salud y les facilitaban los datos bancarios, e incluso les enseñaban sus cuentas de ahorro".
"Me obligaron hasta el final. Yo no quería. Me dijeron que me iba a venir muy bien", cuenta la mujer estafada. La mayoría de las víctimas, como Catalina, se enteraron de la estafa a través de sus familiares.
"Nos comentó que había comprado un aparato, que había venido una de salud y le habían dado un regalo. Cuando vimos el aparato, llamé a mi otro hermano y vimos que no era normal", dice José Gómez, hijo de Catalina. Se calcula que esta red podría haber cobrado más de tres millones de euros en toda Andalucía.