Los jets privados están dando bastante de lo que hablar. Está siendo así por tres motivos. Porque son caros. Porque, además, suponen un gran problema para el planeta. Y porque, para terminar, están libres de impuestos.

Y es que, empezando por la primera de las cuestiones, alquilar uno de estos aparatos, en uno de los modelos más económicos, sale por alrededor de unos 8.000 euros.

En cuanto al impacto medioambiental, los expertos lo tienen claro. "Emiten de media diez veces más que un vuelo comercial, y 50 veces más que hacer en tren el mismo trayecto", afirma Carlos López de la Ossa, especialista en aviación sostenible.

En España se recaudarían unos 50 millones

Además, no tributan por ello, y es algo en lo que hace hincapié Cristina Arjona, coordinadora de movilidad de Greenpeace: "Pedimos una tasa al queroseno".

Se estima que, en caso de pagar impuestos, en España se recaudarían cerca de 50 millones de euros por unos jets privados son comunes en nuestro país. Aterrizan aquí casi un cuarto de los aviones de este tipo que sobrevuelan por Europa a lo largo del año.

Y no es para negocios, pues se advierte un aumento considerable en el periodo vacacional. "Se usan para vacaciones y para el ocio", cuenta Arjona.

El de Elon Musk, 80 millones

Elon Musk tiene uno de estos jets privados. El 'juguete' de una de las mayores fortunas del planeta cuesta 80 millones de euros... y está libre de impuestos. "Es una injusticia social que un usuario de jet privado pague menos impuestos por volar de Madrid a Nueva York que una persona por poner 20 euros en su coche", concluye López de la Ossa.