Los trabajadores de la planta de productos químicos Poligal, de Narón, A Coruña, llevan tres semanas protestando en las calles, mientras la Xunta busca inversor para evitar el cierre.
La empresa ha anunciado el cese de actividad y deja en la calle a un centenar de empleados. "Yo entraba en el turno de tarde y recibí un WhatsApp de mis compañeros de que cerraba la empresa" cuenta una trabajadora, mientras que otro recuerda que el día 22 les comunican que "por una serie de motivos, como el aumento de precio de materia prima o la sobrecapacidad del sector, tienen que tomar la medida de un concurso de acreedores de liquidación voluntaria".
Denuncian que la empresa sigue dando beneficios y que se traslada, dicen, porque Poligal quiere producir más barato en otros países. "Hasta el final había producción que no se hace aquí, pero se va a hacer en otras de las dos plantas que tienen. Una en Portugal y otra en Polonia", asegura uno de los trabajadores.
"Se nos está yendo toda la industria del país", lamenta otro de los trabajadores de la planta de Poligal en Narón, que defiende que "no se puede permitir que se vayan a otros países con mano de obra más barata y dejando aquí a la gente tirada en la calle".
La empresa asegura que tiene unas pérdidas de 11 millones y medio de euros. Los trabajadores, por su parte, exigen alternativas aunque, mientras, acuden a sus puestos. "Mantenemos los turnos de trabajo y lo que solemos hacer es intentar que no se lleven nada de la empresa y mantener el orden y el buen estado de las instalaciones", señala uno de los manifestantes.
Es un mazazo más al sector industrial de A Coruña, ya tocado por el anuncio de cierre de Alcoa.