Dos senderistas encontraron este domingo el cadáver de una mujer joven en el pueblo abandonado de Muíños, en la provincia de Ourense. Según informa 'La Opinión de A Coruña', que cita fuentes oficiales, podría tratarse del cuerpo de Nerea Añel, una joven ourensana de 27 años que desapareció a principios de año, aunque aun está por confirmar la identidad del cuerpo.
Nerea Añel fue vista por última vez el pasado 20 de enero en Ourense y su desaparición fue denunciada por su madre el pasado 5 de febrero. Las labores de búsqueda se centraron en una zona con arbolado en el Barrio de Covadonga y también en la zona del motel Cancún, en la localidad ourensana de Barbadás, donde había sido vista, aunque no dieron frutos.
La madre de Nerea había recurrido a los medios de comunicación para pedir colaboración para encontrar a su hija y, en declaraciones a 'La Opinión de A Coruña', aseguró que no tenía buenas amistades: "Mi hija llevaba últimamente unos dos años en un mundo que no era bueno y yo no conozco ese tipo de amistades. Esa clase de gente se calla la boca pero no pudo desaparecer de la noche a la mañana".
Nerea medía 1,70 metros de altura, tenía el pelo castaño, los ojos verdes, complexión delgada y tatuajes en los brazos. Ahora está por determinar si el cadáver hallado corresponde a la joven.
Forzada a alquilar su vientre
Le quitan el bebé a una mujer a la que le implantaron un embrión de otra pareja por error: Kyrstena 'tuvo' un bebé negro de un donante blanco
¿Qué pasó? Kyrstena Murray se sometió a un tratamiento de fertilidad con un donante anónimo, pero al dar a luz, el bebé era negro, cuando ella había pedido un donante blanco. Las pruebas de ADN revelaron la negligencia: la clínica le había implantado el embrión de otra pareja.