En Botsuana, el segundo productor mundial de diamantes, han encontrado un diamante tan grande que apenas cabe en la palma de una mano. Además, pesa casi medio kilo.

Si lo comparamos con una pelota de golf, es más grande. Y casi tan largo como unas pinzas para quitar pelo.

Anthony Cáceres, director de Diamantesa, cuenta a laSexta que se trata de "un hito muy importante porque en el siglo XXI es el diamante más grande que hemos encontrado".

Con casi 2.500 quilates, es el segundo más grande del mundo. Ángel Cubillo, experto en diamantes de CIRCA, explica que "es una pieza que van a tener que cortar para sacar piedras secundarias".

Es lo que se hizo con el que todavía lidera el podio: el diamante Cullinan. Más de 3.000 quilates descubiertos en Sudáfrica en 1905.

Entonces, como explica Cáceres, "se sacaron 9 piedras muy importantes que pertenecen todas a la corona británica".

Las dos más grandes las hemos visto por última vez en la coronación del rey Carlos de Inglaterra. La más grande, la del cetro. De más de 500 quilates. Y la segunda, se encuentra en la corona.

A partir de ahí se hicieron diamantes más pequeños que la reina se aseguró de llevar en más de una ocasión. Como un broche que apodó Granny's Chips, las patatas fritas de la abuela.

Lo cierto es que aunque siguen siendo la piedra más preciosa de todas, su demanda ha caído casi un 6% solo en lo que va de año. Y la razón está en los diamantes creados en laboratorio, que son mucho más baratos.