Los arqueólogos que trabajan desde el pasado 20 de agosto en la fosa 112 del cementerio de Paterna, donde se esperan hallar un centenar de fusilados durante el franquismo, han descubierto ya cuatro cráneos con impacto de proyectil y cal que confirman "evidencias claras de muerte por violencia".
Por esta razón, la diputada de Memoria Histórica de la Diputación de Valencia, Rosa Pérez Garijo, se ha personado en el juzgado de Paterna junto a los expertos arqueólogos de AequeoAntro Alejandro Calpe y Javier Iglesias para atestiguar la aparición de cuerpos en esa fosa.
A esta sede judicial ha acudido también la presidenta de la Asociación de Familiares de las Víctimas, Carmen Gómez, según ha informado la Diputación de Valencia, que financia las obras de excavación y exhumación en el cementerio de Paterna.
Pérez Garijo ha destacado que se han personado en el juzgado con el fin de denunciar estas muertes, porque el objetivo es "que las exhumaciones sean judiciales y que por fin se pueda dar justicia a las víctimas del franquismo".
A principios de semana comenzaron los trabajos a base de pinceles que tratan de "dejar al descubierto los restos óseos", y por el momento el equipo de ArqueoAntro ha encontrado los citados cuatro cráneos.
La diputada de Memoria Histórica ha afirmado que están trabajando "para devolver la dignidad a este país", y ha defendido que las administraciones públicas "deben tener un papel fundamental" en la exhumación de los cuerpos.
En estos trabajos, que comenzaron el pasado 20 de agosto, los arqueólogos han localizado cuatro cráneos fracturados en medio de una masa de huesos y ropa en descomposición. Asimismo, esperan localizar en torno a 100 víctimas asesinadas procedentes en su gran mayoría de las comarcas de La Safor y Ribera y de numerosas localidades de la provincia de Valencia, entre ellas Tavernes de la Valldigna, Cullera, Albalat, Sollana y Carlet.
Colapso de una pasarela
Educación afirma que el colegio de Massanassa no estaba catalogado en riesgo de colapsar
José Antonio Rovira, conseller de Educación valenciano, niega que el colegio de Massanassa estuviese "calificado como centro que podía colapsar", pero sí estaba "clasificado como rojo" por los graves daños que había sufrido su estructura.