Partidarios y detractores de la presencia de exlegionarios en la procesión del Cristo de la Buena Muerte que se celebra en Palafolls (Barcelona) mantuvieron enfrentamientos verbales a través del cordón policial establecido por los Mossos d'Esquadra.
Además, un grupo denominado Cuerpo Nacional del Somaten por la Paz, procedente de Terrassa (Barcelona), ha formado un cordón de seguridad y para "proteger" a los que defienden la procesión, que portan banderas españolas y símbolos de la legión. Unos setenta exlegionarios se han desplazado a esta localidad para participar en la procesión, en medio de gritos de apoyo de sus partidarios y los insultos de los contrarios a su presencia.
Los manifestantes contrarios a los legionarios han coreado lemas como "fuera la legión de nuestros barrios", "la calles son y serán siempre nuestras" y "fuera fascistas". Mientras que desde el bando contrario han cantado el himno de la Legión, "El novio de la muerte", y han coreado "viva España" y "no queremos 'perroflautas'".
Desde hace ya varios años, una cofradía laica, que no cuenta con el apoyo de las autoridades eclesiásticas, formada por vecinos del barrio de Sant Lluís organiza esta procesión a la que, desde 2014, asiste un grupo de Caballeros Legionarios de Barcelona, formada por antiguos miembros de este cuerpo.
La presencia de los exlegionarios suscita la oposición de grupos independentistas y de la extrema izquierda, e incluso del Ayuntamiento de Palafolls. Varios centenares de personas se han concentrado a las seis de la tarde, dos horas antes de la salida de la procesión, ante el Ayuntamiento convocados por la Plataforma Antifascista, que este año ha contado con el apoyo de los 'comités de defensa de la república'.
Los manifestantes, con pancartas con lemas como "no pasarán" o "fuera legionarios", han llegado cerca el lugar del que partía la procesión, a pesar de los intentos de los Mossos para evitarlo. Cuando la policía cortaba una calle, un grupo de manifestantes permanecía en el lugar, pero otros se dispersaban y buscaban otros caminos alternativos, con lo que finalmente han alcanzado su objetivo y la policía ha montado un cordón de seguridad.
La Plataforma Antifascista ha hecho público un manifiesto en el que aseguran que, aunque las procesiones no son "una tradición arraigada en Cataluña, las respetan". Denuncian, sin embargo, la presencia de los exlegionarios porque es "una excusa para hacer apología del fascismo militarista", aseguran.
Sin embargo, el hermano mayor de la cofradía de Sant Lluís y Santa Maria de Palafolls, Oscar Bermán, ha explicado que esta polémica es "un asunto político" y lo ha atribuido a una estrategia del Ayuntamiento y de ERC "en contra" de algunas tradiciones, para las que ha reclamado "respeto".
Oscar Bermán también ha denunciado que el consistorio les ha ofrecido subvenciones si dejan de invitar a los exlegionarios, algo que ha considerado "ridículo". El hermano mayor de la cofradía de Palafolls ha subrayado que la gente "disfruta" con su procesión "y los comercios se quedan sin existencias". "Los que nos quieren imponer ideologías parece que tienen más razón que nosotros", ha denunciado, además de puntualizar que los exlegionarios "procesan" con ellos, con su virgen de los Dolores.
El Ayuntamiento, por su parte, ha hecho público un comunicado que indica que la cofradía tiene permiso para su procesión, aunque no está autorizada la presencia de exlegionarios porque es "motivo de conflicto". Ante esta situación, y por motivos de seguridad, el consistorio ha trasladado este asunto al departamento de Interior de la Generalitat.