Llora en el coche donde viaja al encuentro de su madre en el aeropuerto de Barcelona, es la secuencia grabada y difundida por su propio padre.
En El Prat la pequeña de 11 años tenía que reunirse con su madre, que acababa de llegar de República Checa, su país, donde se lleva a la pequeña.
Los Mossos d'Esquadra les han escoltado para asegurarse de que, esta vez sí, se cumplía la orden judicial que obliga a devolver a la niña a su madre.
Su padre tenía que haberla entregado antes de las nueve de la mañana, pero se ha negado. Un ataque de ansiedad ha obligado a ingresarla en el hospital, donde después no ha habido más remedio que acompañar a los Mossos.
Según el padre, la niña cuenta que su madre la agrede. Incluso ha presentado un informe médico en el que alega que la menor se autolesiona para no volver con ella.
"¡Yo quiero ir con mi padre!, no quiero ni verla", así se lo expresaba, según la versión del padre, la niña a unos psicólogos.
Por su parte, la madre no quiere hacer declaraciones y se remite a las sentencias judiciales en esta batalla familiar con una pequeña de 11 años en pleno epicentro.
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