Un hombre de 51 años ha sido detenido en Elche (Alicante) por envenenar a un compañero de trabajo. El hombre lo hizo poniendo amoniaco y disolvente en la botella de agua de la víctima, que tenía incluso escrito su nombre.
Los hechos han ocurrido en una empresa metalúrgica y se comenzaron a investigar a raíz de una llamada al 091 sobre que un trabajador era dirigido al hospital IMED de Elche por una posible ingesta de algún producto químico nocivo para la salud. Cabía la posibilidad de que el veneno pudiera haber sido suministrado deforma deliberada por alguien.
Uno de los testigos de la empresa de metal relató a los agentes que inmediatamente después de beber de su botella de agua, la víctima comenzó a sentir molestias. Contó además que él mismo pudo comprobar que de la botella de agua emanaba un fuerte olor químico, similar al de disolvente.
La botella fue trasladada al laboratorio de la policía científica de la comisaría de Elche, donde se llevó a cabo un análisis de su contenido que determinó que contenía agua adulterada con un alto nivel de disolvente y amoniaco, una mezcla muy nociva y tóxica para el cuerpo humano.
La Policía descartó la ingesta del líquido por accidente y también una posible acción suicida, lo que llevó a concluir que otro compañero de trabajo le había suministrado voluntariamente los líquidos químicos. Al parecer, el detenido lo hizo por desavenencias entre ellos por problemas laborales y con la presunta intención de atentar contra su vida.
Las pesquisas llevaron a la localización y arresto del compañero, de nacionalidad brasileña, que ha quedado acusado de homicidio en grado de tentativa por medio de envenenamiento. La víctima ha pasado varios días hospitalizados antes de recibir el alta.