La provincia de Valencia es una de las más afectadas por el paso de la DANA, la cual ha dejado pueblos anegados, cientos de fallecidos y un número indeterminado de desaparecidos. Por esa razón, decenas de voluntarios de pueblos cercanos a Paiporta o Utiel se han movilizado para ayudar a sus vecinos a limpiar los destrozos. Han llegado en pequeños grupos de todas las edades, con cepillos y cubos, y se han convertido en uno de los muchos ejemplos de solidaridad que se están produciendo en las últimas horas.

Carlos, un vecino de Torrent se ha desplazado hasta la zona cero, ha decidido arrimar el hombro en Paiporta, y ha hecho un llamamiento para que acudan más personas: "Oye una pala, unos cubos y a ayudar a la gente a sacar las cosas de su casa. Venid a ayudar". Este solidario vecino también ha pedido que "abran las vías para que la gente pueda venir a ayudar, que entre el alimento, que entre el agua y que entre de todo".

A su vez, el Banco de alimentos ya ha empezado a distribuir víveres a las provincias afectadas y ha instalado en el Estadio de Mestalla (Valencia) un centro de recepción para hacer acopio de alimentos. Asimismo, en Mallorca van a instalar mañana un punto de recogida de ropa, agua y comida. Cada gesto cuenta y son muchos los vecinos y amigos que están tratando de arrojar algo de luz entre tanta tragedia, mientras que la ayuda, desde todos los puntos de España, comienza a llegar a cuentagotas.

Por su parte, los habitantes de los pueblos afectados están desesperados: "Que vengan ya a ayudarnos por favor. Que vienen del colegio de mi hija, del colegio de mi hija ha venido una madre a evacuar a mi madre con quimioterapia para llevársela a Torrente", ha relatado una mujer de Paiporta. "Es el segundo día, necesitamos ayuda, por favor", ha comentado otra.

Sin embargo, las peticiones de socorro no solo llegan de ciudadanos anónimos. El Ayuntamiento de Albal, que lleva 48 horas sin servicios, ha solicitado la colaboración ciudadana para hacer llegar medicamentos a su residencia de mayores. También el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, ha pedido que la gente acuda a ayudarles: "Hace falta mano de obra, de ayuda, colaboración. Necesitamos la colaboración para recomponer y volver a la normalidad".