Este martes, el Consejo de Ministros dio un paso crucial en la protección del ecosistema marino español al aprobar la propuesta de convertir el Mar de las Calmas en el primer parque nacional exclusivamente marino del país. Con una extensión de 24.000 hectáreas, este nuevo parque nacional sería el decimoséptimo en la red de espacios protegidos para España y el primero en Canarias que supera en superficie a otros parques nacionales del archipiélago, como el Teide.

La zona, afectada por una erupción submarina en 2011 que devastó su vida subacuática, ha mostrado una recuperación sorprendente, convirtiéndose en un laboratorio natural para el estudio de la recuperación ecológica. El área alberga comunidades biológicas únicas, como algas fotófilas y cetáceos poco estudiados, incluyendo los esquivos zifios, además de ser clave para la reproducción de aves marinas en peligro crítico de extinción, como la pardela chica macaronésica.

Manuel Nogales, delegado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Canarias, celebró la propuesta destacando que la futura declaración como parque nacional traerá consigo compromisos de conservación y financiación que beneficiarán a las administraciones locales y fomentarán el desarrollo económico sostenible en la región. El nuevo estatus también permitirá la creación de empleos y contribuirá a la protección de la biodiversidad.

La iniciativa, que responde a un impulso tanto regional como europeo por aumentar las áreas protegidas marinas, enfrentará un proceso legislativo que culminará en una ley que deberá ser ratificada por el Congreso de los Diputados. Durante el proceso, se espera que se abran consultas públicas para garantizar una amplia aceptación y apoyo social. Aunque algunos sectores locales temen restricciones adicionales, las autoridades aseguran que la gestión se ajustará a modelos exitosos de otros parques nacionales marinos en España.

La declaración del Mar de las Calmas como parque nacional también contribuye al objetivo de la Unión Europea de proteger al menos el 30% de los espacios marinos para el año 2030. El proceso para la creación del parque nacional podría prolongarse hasta un año, reflejando el compromiso con una protección eficaz y bien gestionada del entorno marino.