El año pasado nacieron 322.075 niños y niñas en España, lo que supone la cifra más baja de nacimientos registrada en nuestro país desde el comienzo de la serie en 1941. Así lo apuntan los últimas estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) que dan continuidad a la tendencia a la baja de la última década, interrumpida solo en el año 2014.

En concreto, los datos del INE publicadas este miércoles revelan que en 2023 se produjeron en nuestro país 6.629 nacimientos menos que en 2022, lo que supone que una reducción del 2%. Además, desde 2013, cuando se registraron 424.440 nacimientos, el número de nacimientos ha caído un 24,1%. 2014 fue el último año en el que los nacimientos aumentaron y, desde entonces, han descendido año tras año.

La disminución del número de nacimientos en los últimos años, según el INE, se ha visto acompañada de un retraso en la edad de maternidad. Así, en la última década los nacimientos de madres de 40 o más años han crecido un 19,3% y ya representan el 10,7% del total, frente al 6,8% que representaban en 2013. A su vez, los nacimientos de madres menores de 25 años han caído un 26% en la última década y suponen actualmente el 9,4% del total, frente al 9,6% ciento en 2013.

Número de defunciones y saldo vegetativo

Por otro lado, el número de defunciones se redujo un 5,8% en 2023, ya que fallecieron 435.331 personas el año pasado, 26.623 menos que en 2022. El año pasado, el número de defunciones solo aumentó en el grupo de menores de cuatro años (un 1,7% más), mientras que en el grupo de 85 a 89 años las defunciones cayeron un 10,8% y en el de 90 años o más cayeron un 6,1%.

Con estos datos, el saldo vegetativo de la población -la diferencia entre nacimientos y defunciones- fue negativo el año pasado en 113.256 personas, según los datos provisionales de 2023, que se revisarán en los próximos meses.

Datos por comunidades autónomas

Por regiones, el número de nacimientos solo aumentó en 2023 en la Comunidad de Madrid (2,7%) y Extremadura (0,6%), mientras que los mayores descensos en la natalidad correspondieron a las ciudades autónomas de Melilla (-19,4%) y Ceuta (-11,8%) y a Castilla-La Mancha (-10,5%). En cuanto a las defunciones, se redujeron en todas las comunidades autónomas con respecto a 2022, aunque los mayores descensos se dieron en Ceuta (-10,9%), Aragón (-10,6%) y Euskadi (-8,4%).

El crecimiento vegetativo fue negativo en todas las comunidades, excepto la Comunidad de Madrid (4.770), Murcia (729) y Balears (67), así como en las ciudades autónomas de Melilla (250) y Ceuta (94). Los saldos vegetativos más negativos se registraron en Galicia (-18.701), Castilla y León (-16.270) y Andalucía (-13.544).