Un marzo pasado por agua
Estado de emergencia en Ávila ante la situación extrema por el desbordamiento del Adaja y el Chico
Los detalles La peor parte se la están llevando los vecinos de Ávila. Sus casas están anegadas, con muebles y electrodomésticos inservibles. Durante la tarde de este viernes los equipos de emergencia han estado desaguando garajes y viviendas.

Resumen IA supervisado
La situación en Ávila es crítica, con el estado de emergencia declarado debido al desbordamiento de los ríos Adaja y Chico. Las casas están inundadas, dejando a los vecinos sin hogar y con pertenencias inservibles. Los equipos de emergencia trabajan intensamente para desaguar viviendas y garajes. Según el alcalde, es la peor situación en 70 años. El sur de la ciudad es el más afectado, con garajes y comercios inundados. En Madrid, la alerta sigue por la crecida del Manzanares, el Jarama y el Henares. Se recomienda precaución en desplazamientos y se han suspendido clases y promovido el teletrabajo. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, asegura que la situación es estable, aunque se monitorea de cerca el caudal de los ríos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Preocupante la situación en Ávila. Por el momento, está decretado el estado de emergencia ante una situación extrema y las miradas de los abulenses están puestas en sus ríos, tras el desbordamiento del Adaja y el Chico. Fíjense en los estragos que ya está sufriendo la ciudad. Desde emergencias avisan de que el nivel de los ríos que pasan por Ávila va a volver a subir y piden evitar los desplazamientos. La Confederación Hidrográfica del Duero ha decidido mantener la alerta sobre sus ríos durante todo el fin de semana, especialmente sobre los que pasan por Ávila y por Segovia.
Y la peor parte se la están llevando los vecinos de Ávila. Sus casas están anegadas, con muebles y electrodomésticos inservibles. Durante la tarde de este vierneslos equipos de emergencia han estado desaguando garajes y viviendas. Unas víctimas de la borrasca Martinho que no saben dónde van a pasar la noche y que no tienen la certeza de que vayan a recuperar sus viviendas.
Es una situación límite la que vive la ciudad. En palabra de su alcalde, la peor desde hace 70 años. El desbordamiento de los ríos Adaja y Chico ha afectado a numerosos garajes, bajos y negocios. Hay también calles y carreteras anegadas. El caudal en algunos puntos ha llegado a superar los cuatro metros.
Y entre tanto caos, la peor parte se la está llevando el sur de la urbe, donde se han registrado el mayor número de incidencias con garajes completamente inundados, al igual que locales y comercios a pie de calle. Las lluvias han dejado imágenes como el de un campo de fútbol que si no fuera por las porterías características de dicho deporte parecería una laguna.
laSexta ha recogido el testimonio de algunos de los vecinos de Ávila, como el de Lara y su familia cuya casa ha quedado inhabitable. El agua les cubre hasta las rodillas, y no saben donde van a poder pasar la noche. Con cubos o incluso con recogedores los vecinos achican el agua, agua que intentan frenar colocando bolsas de arena y madera como dique. Y todo con un río que ha multiplicado por siete su caudal en solo 24 horas.
La situación en Madrid también es compleja
Muy complicada también la situación en la Comunidad de Madrid. Se mantiene la alerta por la crecida del Manzanares, el Jarama y el Henares. Los servicios de emergencias piden máxima precaución sobre todo en los desplazamientos por carretera. Este viernes se han suspendido las clases en las universidades y muchas empresas han favorecido el teletrabajo para evitar salir de casa.
"Todavía no se dan los niveles ni de lejos para poder plantear que se cierre de la A-6 y por tanto mandar un mensaje a todos los ciudadanos de confianza en los servicios de Seguridad y Emergencias", ha informado el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida.
Aunque la proximidad entre la vía y el agua sigue siendo mínima, la situación es estable. Los efectivos que trabajan por tierra y aire, para monitorear de cerca la situación, realizan un seguimiento constante y minucioso de su cauce, controlando su evolución al segundo y tomando las medidas necesarias ante cualquier cambio significativo.
Las últimas lluvias, más el deshielo hacen que su caudal del Manzanares siga en aumento. Más de un metro y medio. Es la altura que alcanza el río a su paso por el centro de Madrid. Pocas veces se ha visto así en ese tramo, por donde casi nunca lleva agua. Los equipos de seguridad también están muy pendientes del Tajuña, el Henares y el Jarama, donde también se ha intensificado la vigilancia en las últimas horas.