Brian Kemp, actual gobernador del estado de Georgia, en Estados Unidos, ha aprobado una ley por la cual queda prohibido abortar si se detecta latido del feto, una prohibición que entrará en vigor a partir de 2020, según recoge la 'NBC'.
La normativa vigente hasta ahora permitía interrumpir voluntariamente el embarazo antes de la vigésima semana de gestación. No obstante, con esta nueva legislación se considera ilegal hacerlo más tarde de la sexta semana, que es cuando normalmente se puede empezar a detectar actividad cardíaca.
La medida es una de las más restrictivas del país en este ámbito y es probable que sea recurrida ante el Tribunal Supremo. Uno de sus aspectos más criticados es que, con apenas un mes o mes y medio de gestación, muchas mujeres pueden no haberse dado cuenta aún de que están embarazadas.
En este sentido se ha pronunciado la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, que ha criticado que seis semanas de embarazo pueden fácilmente confundirse apenas dos semanas de retraso en el periodo. "Los hombres que escriben estas leyes ignoran los aspectos básicos sobre el cuerpo de las mujeres", ha reprochado.
Por su parte, el gobernador Kemp, republicano, ha explicado que ha firmado este proyecto de ley para "garantizar que todos los ciudadanos tengan la oportunidad de vivir, crecer, aprender y prosperar en nuestro gran estado". Con Georgia son cuatro los estados de EEUU que este año han promulgado legislaciones similares.
Así, si la iniciativa entra en vigor, a partir del año que viene si un médico va a practicar un aborto, tendrá que buscar primero el latido del feto. En caso de encontrarlo, no podrá llevar a cabo el procedimiento, a menos que la madre corra peligro o "para prevenir un riesgo grave de deterioro sustancial e irreversible de una función corporal importante".
Dicha legislación, además, no contempla excepciones como el supuesto de violación.
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